Lo
que has oído
de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para
enseñar también a otros.
2Timoteo 2:2
EL
DISCIPULADO EN LA IGLESIA LOCAL
El discipulado es el medio para
crecer en el conocimiento y relación amorosa con Dios. El discipulado no es una
clase: es un acompañamiento para que los maestros y discípulos crezcan en
Cristo. El mayor peligro de ignorar este mandato es la desobediencia misma a lo
que Dios ha establecido (Mateo
13:52; Mateo 28:19; Hechos 14:21). Por esto tenemos cristianos inmaduros, lo que repercute en
iglesias débiles y sin compromiso con Cristo y su causa.
El discipulado bíblico es
un medio de gracia tanto para el maestro como para el discípulo. Ambos crecen,
ambos se relacionan, y eso es parte del plan de Dios. (Otto Sánchez - Pastor bautista)
Una marca importante de una iglesia
sana es una preocupación general por el crecimiento de la iglesia, según se
describe el crecimiento en la Biblia. Esto significa miembros que crecen, no
solo números.
Algunos hoy en día piensan que una
persona puede ser un «cristiano bebé» durante toda una vida. El crecimiento es
tratado como algo opcional extra para discípulos con celo. Sin embargo, el
crecimiento es una señal de vida. Si un árbol está vivo, crece. Si un animal
está vivo, crece. Estar vivo significa crecer, y crecer significa madurar y
avanzar, por lo menos hasta que llegue la muerte. (Mark Dever – Pastor y escritor cristiano)
Discípulo:
Entendemos
que es aquel alumno que es instruido y está presto para llevar a cabo sin
demora las doctrinas de su maestro.
Muchos grupos
religiosos dicen estar haciendo la voluntad de Dios para sus vidas, aunque no
dan prioridad al mandato de Cristo en Mt. 28:18-20. Aparentan ser muy activos, no obstante descuidan
la gran Comisión “El ganar almas para Cristo”.
Para poder
tener un discipulado dinámico se necesita primero ser un discípulo de Cristo, y
haber recibido esa vida abundante y dinámica que solo Él puede dar. Juan 15:8: “En esto es glorificado mi
Padre en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”.
Además de
ganarles para Cristo se esmerará en “Enseñarles que guarden todas las cosas”
(Doctrinas básicas de la Biblia). Esta es la mejor manera de que este fruto
perdure, permanezca y por consiguiente se multiplique. No caer en el error de
la madre desnaturalizada que engendra hijos y se olvida de sus
responsabilidades de amarles, cuidarles y alimentarles. Hagamos la labor
completa y sólo así tendremos la satisfacción de verles crecer y madurar hasta
llegar al tiempo que puedan multiplicarse espiritualmente y esto nos llenará de
gozo. (I Tes. 2:19-20). (Moisés Salazar Sánchez – Pastor
bautista)
El
discipulado conlleva un proceso repetitivo que no debe obviarse porque se corre
el riesgo de pervertir el discipulado, además conlleva un serio peligro para la
iglesia local que a tal cosa se atreviere.
Un
discipulado inadecuado puede dar paso a falsas doctrinas, falsos maestros,
lobos vestidos de ovejas, falsos maestros, prácticas no bíblicas en la iglesia
local, mal testimonio en la comunidad, etc.
Pero
veamos el proceso en detalle:
Proceso del
discipulado bíblico
1.
Oir: Entender, escuchar,
hablar, llegar a oído de, obedecer, oír hablar.
2.
Testigos: De donde proviene la
voz castellana mártir, uno que da
testimonio mediante su muerte. Denota a uno que puede certificar o certifica
aquello que ha visto u oído, o conoce.
3.
Encarga: Denota poner con
alguien, confiar, encomendar.
4.
Hombres: Un ser humano, varón o hembra, sin referencia al sexo ni a la nacionalidad; en distinción a Dios.
5.
Fieles: Digno de confianza,
fiable. También significado de creyente, confiante, que se apoya.
6.
Idóneos: Competente, digno, adecuado.
7.
Enseñar: Dar instrucción,
aprender.
8.
También: Aún, así, de la misma
manera.
9.
Otros: (al día) siguiente,
diferente, distinto
Predicador: José Amado Silvestre Marte