Texto: Salmos 23
Tema: Jehová como pastor
I.-
INTRODUCCIÓN
Los salmos son escritos en forma de
poesía que eran cantados y/u orados en la nación de Israel. Tratan diversos
temas y fueron escritos debido a situaciones diversas. Algunos los escribió el
rey David, otros los compuso pero los escribió otra persona y otros salmos
fueron compuestos y escritos por otras personas.
En el salmo 23 David presenta a Dios
como el centro de su vida y lo hace con un tema del cual sabía mucho, el
pastorado de ovejas. David mismo fue pastor de ovejas y sabía de lo que hablaba
y Dios lo utilizó para que escribiera este salmo.
Dios a través de la Biblia presenta a
los israelitas y a los cristianos como ovejas, esto así por algunas
características que tienen tales animales y que se parecen a características
que nosotros tenemos también.
En el salmo 23 el héroe es el pastor,
el que ejecuta es el pastor y el receptor y beneficiario es la oveja, en este
caso era David, pero en sentido general se aplica también al cristiano.
I.-
DESARROLLO
1.-
Jehová es mi pastor: (v. 1)
Debemos definir qué es un pastor: es la persona que guarda y guía el ganado al aire libre. El término
suele utilizarse para nombrar a quien se dedica a la cría y el cuidado especialmente
del ganado ovino, pero también del ganado bovino y caprino. El trabajo del pastor se conoce como pastoreo, justamente porque
debe quedarse observando a los animales mientras ellos pastan. Es muy común que
estos trabajadores lleven consigo a unos perros entrenados para obedecer sus órdenes y conducir
correctamente al ganado. A estos perros se los conoce con el nombre de perros pastores.
David consideraba a Dios como su
pastor, su guía, su conductor, su cuidador, quien andaba con él, compañero,
apacentador, dueño.
Producto de que Dios era su pastor,
entonces no carecería de nada, no le faltaría nada, no querría más nada. Pero
esta expresión también implica que el rey no fracasaría y que Dios no lo
defraudaría.
a.-
Le proveería buen alimento: (v. 2a)
Dios le haría pastar, habitar y morar en lugares de pasto verde, de hierba o
grama jugosa, nueva. No en lugares de pasto duro y seco.
Habla de pastos tan abundantes que se
podría descansar allí, tendría reposo, se podría echar y no cansarse buscando,
tendría lo suficiente y necesario.
b.-
Le proveería buena agua: (v. 2b) El
salmista habla de que Dios le proveería un lugar con agua corriente, con un
manantial o lugar que se podría hasta bañar, un lugar de consolación, de paz,
de descanso, donde podría reposar.
2.- Jehová conforta el alma: (v. 3) El alma es esa parte del ser humano que no se
ve, que está habitando dentro del cuerpo. Es la parte con la cual el ser humano
expresa emociones y sentimientos, con la que toma decisiones y con la que
aprende y muestra su inteligencia. Es lo que nos hace personas y no animales.
David dice en este salmo 23 que Dios es
quien alienta, conforta y restaura el alma. Jehová es quien le da vitalidad y
aliento al alma cuando desfallece o peca.
Dios es quien guía o conduce a la
persona por caminos derechos, a lo que es justo y recto. El Señor es quien hace
prosperar el alma, crecer, madurar, aprender.
Pero dice que el Señor hace tal cosa
para su gloria, por amor a su nombre, para ser recordado, para mantener su
fama. También por causa de quién es Él, debemos ser santos porque Él es santo.
3.-
Jehová nos acompaña y alienta: (v. 4)
El salmista decía que aunque caminara por un lugar de densa oscuridad, un lugar
tenebroso, un lugar de calamidad y que le puediera llevar a la tumba él no se
amedrentaría, no se espantaría y no se doblaría ante ello.
El salmista dice que no temería mal
alguno, la adversidad, la aflicción, el dolor, la calumnia, aun el castigo, la
tristesa y tampoco al malo, al perverso, al destructor y al impío.
El rey David confiaba en que en medio
de todas esas situaciones Dios estaba con él. Dios era su compañero en medio de
toda situación de peligro y dolor, Dios estaba junto a él.
La vara y el cayado del pastor,
instrumentos a veces hasta de disciplina, le darían ánimo, respiración,
consuelo y hasta arrepentimiento si fuera necesario. Le darían protección ante
el ataque del enemigo, serían los instrumentos de venganza de Dios.
4.-
Jehová es quien escoge y bendice: (v.
5) Dios es quien nos bendice, nos alimenta y prospera ante los ojos de los
adversarios, de los que nos causan dolor y aflicción.
Dios lo ungió con aceite en señal de
que David sería el rey, que a él fue a quien Dios escogió. La unción se hacía
derramando aceite sobre alguien a quien Dios escogía como rey, sacerdote o
profeta. Era una señal de su elección y de que el Espíritu Santo vendría sobre
tal persona.
Todos los cristianos somos ungidos,
somos reyes y sacerdotes para Dios, recibimos el Espíritu Santo al creer en
Cristo, hoy no hay un ungido especial en el pueblo de Dios. Somos los escogidos de Dios por su gracia y
soberanía.
El salmista también decía que su copa
estaba rebosando, tenía abundancia y que estaba satisfecho. No carecía de nada
que fuera necesario. Dios lo prosperaba.
5.-
Jehová haría que sólo lo bueno nos siga:
(v. 6) Producto de que Jehová era su pastor, el salmista nos dice que sólo lo
bueno y la bondad de Dios le seguirían.
Lo bueno y la fidelidad de Dios
correrían detrás de David. La idea es de alguien escoltando a una persona. Esa
era la seguridad del salmista para todo su vivir.
El gozo del salmista era la presencia
continua de Dios, gozar de Dios. Tanto en la habitación o casa terrenal como en
la habitación celestial.
III.-
CONCLUSIÓN
Leer todo el Salmo 23 con la congregación
y terminar.
Predicador: José Amado Silvestre Martes