Texto: 2 Corintios 4
Tema: El testimonio del apóstol Pablo
I.-
INTRODUCCIÓN
El apóstol Pablo siempre tuvo presente
quién lo llamó al servicio, quién lo comisionó al ministerio y siempre entendió
que dependía de Dios y el tipo de ministerio al que Dios lo llamó. (2 Cor.
3:6-8; 4:1a).
Pablo recibió muchos ataques, tanto
desde adentro de la Iglesia como de parte de los enemigos externos de entre los
judíos y de entre los gentiles. En la porción que hoy Dios nos da a exponer, el
apóstol nos enumera algunos considerandos sobre su ministerio.
II.-
DESARROLLO
1.-
Su ministerio había sido recibido por misericordia: v. 1 No fue por merecimiento humano, fue por la
gracia de Dios.
2.-
A pesar de todo Pablo no se descorazonaba: v. 1up. No se debilitaba, no se cansaba de servir, de ministrar, no
desmayaba. En el versículo 16 Pablo repite la idea: el cuerpo se va desgastando, arruinando pero
el hombre interior se remoza cada día.
Los versículos 17 y 18 aclaran más la
idea de la esperanza de Pablo, él tená puesta su mirada en las cosas eternas,
no en las cosas que temporalmente pudieran estar sucediendo. Él buscaba la
gloria más allá de las circunstancias y tribulaciones.
3.-
Descartaba y desechaba cosas en su ministerio:
a.-
Lo secreto y bochornoso: v. 2a. Pablo renunciaba a cosas ocultas, secretas,
escondidas y que pudieran provocar una desgracia, oprobio, bochorno y
vergüenza, tanto a él, a la iglesia y al
nombre de Cristo.
b.-
No actuba con astucia: v. 2b. No
usaba y se conducía con mañosería, con truco o habilidad humana.
c.-
No adulteraba la Palabra de Dios: v.
2c. El apóstol Pablo no corrompía ni manejaba engañosamente la Palabra de Dios,
no la usaba para entrampar a otros. Él decía lo que Dios le había dicho y no cambiaba
el mensaje o lo usaba para propósitos fuera de la voluntad de Dios.
Al contrario de todo esto, Pablo dice
que el exponía y exhibía la verdad y
llegaba al punto de someterse al escrutinio de los demás delante de Dios como
testigo.
4.-
Su tema era Cristo como Señor y Pablo mismo como siervo: v. 5. Pablo no se pregonaba a sí mismo, él no era el
tema de su predicación. Pablo predicaba la soberanía de Cristo y que él mismo
estaba para servir a los hermanos, como un esclavo de los hermanos.
5.-
Pablo tenía un concepto correcto de sí mismo: v. 7. Pablo entendía que él era un vaso de barro y que la riqueza es
el evangelio. El apóstol sabía que el poder, la fuerza, la eficacia y el
milagro sin límites, más allá de cualquier medida, pertenecen a Dios y no al
hombre. Los versículos 8-12 enumeran una serie de situaciones que muestran que
el poder y la exelencia no eran de Pablo.
6.-
Era un testigo de lo que creía: v.
13. El apósto Pablo, sin importar las debilidades de los corintios, tenía el
mismo espíritu que ellos y su creer lo llebava a predicar y proclamar el
evangelio, a ser un testigo.
No importaba lo que el apóstol
padeciera, él tenía la esperanza de la resurrección de entre los muertos y
junto con sus hermanos corintios se presentaría ante su Señor y salvador.
7.-
Tenía las motivaciones correctas: v.
15. El apóstol Pablo padecía, sufría por amor a los hermanos y para que,
producto de su ministerio Dios fuera glorificado por medio de las
sobreabundantes acciones de gracias dadas a Él por los hermanos corintios.
III.-
CONCLUSIÓN
Hacer una breve recapitulación de lo
tratado hasta aquí.
IV.-
APLICACIÓN
1.-
¿Entiendes que Dios te ha llamado a servirle por gracia y no por méritos tuyos?
2.-
¿Mantienes tu ánimo o te has cansado por la edad, los problemas u otras cosas?
3.-
¿Estás dispuesto a renunciar y a desechar cualquier cosa que dañe el
ministerio?
4.-
¿Predicas el señorío y la soberanía de Cristo o un evangelio humano?
5.-
¿Entiendes que eres sólo un vaso de barro y que el poder y eficacia son de Dios?
6.-
¿Eres un testigo de lo que dices creer? ¿Crees y no testificas? ¿No hablas
porque no crees?
7.-
¿Sirves a Dios por amor a los hermanos y para la gloria de Dios? ¿Buscas tu
propia gloria y que te sirvan?
Predicador: José Amado Silvestre Marte