Texto: Salmos 100
Tema: Las características de un
verdadero adorador de Dios
I.- INTRODUCCIÓN
Este Salmo
es un himno que convoca a toda la tierra a que participe con Israel en la
adoración al Señor por
su elección y cuidado de él. El poema es
una gran exhortación a la alabanza, es un buen llamado a la gratitud, es un
reclamo decidido de fidelidad a Dios.
Este salmo es un himno de alabanzas que invita a
toda la tierra, y particularmente al pueblo de Dios, a alabar y bendecir al
único Dios. Comunica su mensaje a través de una serie de imperativos que
subrayan la urgencia y necesidad de las alabanzas y el reconocimiento del
Señor.
El himno tiene dos estrofas, cada
una refleja la estructura normal de himnos de alabanza (vers. 1-3, 4, 5), que
incluyen la convocación a la adoración (vers. 1-2, 4) y la razón para la
adoración (vers. 3, 5). Cada estrofa pudiera servir sola. Se convoca a todo el
mundo a que alabe al Señor porque Dios es bueno y ha mostrado misericordia a
Israel.
II.- DESARROLLO
1.- Estrofa 1- La actitud correcta
(1) Cantad alegres (gozo, júbilo, implica
la idea de que se escuche, audible) a Dios, habitantes de toda la tierra.
Los salmos
están llenos de pasión misionera. El deseo es que los habitantes de toda la
tierra conozcan y adoren a Dios. Si Dios es Dios de toda la tierra,
entonces todos sus habitantes deben adorarle.
(2)
Servid (servir, idea de un esclavo, cultivar, trabajar) a Jehová
con alegría (deleite, gozo, placer, alborozo);
Venid
ante su presencia (rostro, encuentro) con regocijo (júbilo, alegría,
canción).
Las dos partes paralelas del versículo indican que
el servir a Dios es adoración; también la
adoración verdadera motiva al adorador a servirle y compartir con otros.
Estrofa
1- La razón correcta
(3)
Reconoced (saber, entender, conocer, comprender, saber por
observación y reflexión, por experiencia propia) que Jehová
es Dios (Dios plural, grande, supremo, poderoso, juez);
Él
nos hizo (fabricar, crear, nuestro artesano), y no nosotros a nosotros
mismos;
Pueblo
(ejército, gente, nación) suyo somos, y ovejas (manada, rebaño,
ganado pequeño) de su prado (potrero).
Saber quién es Dios da base firme para la
adoración. La creación, implica que nos hizo con un propósito, que él es
nuestro dueño y dependemos de él. El hecho de pertenecer a él nos da consuelo y
también responsabilidad.
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2.-
Estrofa 2- La actitud correcta
(4)
Entrad por sus puertas con acción de gracias (adoración, coro de
adoradores, alabanza, fiesta, gloria),
Por
sus atrios (patio cerrado, residencia, choza) con alabanza (elogio,
canto, maravillosas hazañas, himno);
Alabadle
(reverenciar, adorar, aclamar, exaltar, glorificar), bendecid (arrodillar,
saludar, loar, alabar, ensalzar o engrandecer) su nombre (autoridad,
carácter, reputación).
Esta segunda estrofa podría haber sido cantada por
un coro de sacerdotes, invitando a la gente al culto de adoración. Nos habla
también del gran privilegio de entrar en la presencia de Dios dondequiera que
estemos, pues en el Nuevo Pacto podemos tener plena confianza para entrar al
lugar santísimo por la sangre de Jesús (Heb. 10:19).
Estrofa
2- La razón correcta
(5)
Porque Jehová es bueno (agradable, hermoso,
tesoro, bondadoso, misericordioso); para siempre es su misericordia (benevolencia,
benignidad, bondad, clemencia, consolar, favor, gracia),
Y su verdad (fidelidad, seguridad, lealtad, veracidad) por todas las generaciones (edades,
siglos, descendientes).
El salmo finaliza con vigor y autoridad. La
invitación urgente se fundamenta en la naturaleza de Dios, que según el poema
se relaciona con la bondad, la misericordia y la verdad. En efecto, el Señor es
bueno y misericordioso, y su verdad se manifiesta a través de los siglos. El
salmista llama a la gratitud y al reconocimiento del Dios soberano que
manifiesta su soberanía y poder mediante la afirmación concreta de la justicia.
III.- CONCLUSIÓN
Una
exhortación a tener el perfil de adorador que tenía el escritor del Salmo 100.
Que tengamos la misma actitud que ese salmista poseía. Estudiar este Salmo para
apropiarnos del espíritu de verdadero adorador que todo habitante de la tierra
debe tener hacia Dios.
Leer todo el Salmo 100 al unísono con la congregación
Predicador: José Amado Silvestre Marte